Seguramente has escuchado hablar sobre Reiki, una disciplina espiritual de ascendencia japonesa que ha ganado fama y popularidad por sus numerosas aplicaciones y beneficios físicos, mentales, emocionales y espirituales.
Reiki consiste en transmitir energía universal usando la imposición de las manos sobre los puntos vitales para promover un estado de bienestar. Es considerada una pseudociencia, fue creada por Miakao Usui en el año 1922 y ya cuenta con millones de adeptos en todo el mundo.
Reiki es una técnica especial con diversas ramas que trabajan diferentes aspectos del cuerpo, la mente y el espíritu. En esta publicación queremos hablar de la tercera: la espiritualidad en el Reiki.
Y, si quieres más información, entra en ‘soy espiritual’ y conoce más sobre esta técnica, su importancia y en qué se relaciona con otras técnicas ancestrales, como el yoga.
La esspiritualidad en el Reiki
Reiki se basa en la energía vitql. Un tipo de fuerza que navega por el universo y forma parte de todas las cosas que conocemos. Cuando los puntos vitales están en armonía y equilibrio, nos sentimos física y mentalmente saludables.
Pero, cuando la energía vital no fluye correctamente en el interior y exterior, es cuando vienen las enfermedades, desequilibrios y trastornos emocionales/físicos.
Durante la práctica de Reiki, los tratantes se conectan a la energía del universo y trabajan su propia vitalidad para ayudar a los demás. Hacen que el ‘qi’, denominación oriental para esa energía, fluye libremente y cure las afecciones y complicaciones médicas de los pacientes.
El qi hace que te sientas vigoroso. Si no fluye de manera natural, desequilibra y bloquea. Hay una relación mental fisiológica y mental entre ambos espectros.
El propósito del Reiki es cultivar la energía espiritual, trabajarla, mejorarla y renovarla según los puntos, o chakras, que tenemos en nuestro cuerpo humano y espiritual.
Desbloquear los flujos de energía, los cuales se obstruyen por pensamientos negativos, estrés, ansiedad y miedo, implica aumentar las defensas, limpiar la mente, sanar las dolencias, acabar con el estrés, acelerar la curación natural y ayudar en la recuperación de enfermedades graves y terminales, como el cáncer.
Beneficios del Reiki
Las aplicaciones del Reiki son variadas. Quienes creen en la disciplina, le atribuyen un enorme potencial para aplacar las dolencias, sean físicas, emocionales, mentales o espirituales, y ayudar en la recuperación integra del humano.
Partiendo desde la premisa de Mikao Usui, quien denominó al Reiki como una técnica de sanación, podemos asegurar que funciona para: tratar dolencias, trastornos lumbares, dolores de cabeza y la jaqueca.
Ayuda a acelerar la recuperación de lesiones, cicatrices o intervenciones quirúrgicas. Aumenta las defensas, fortalece el sistema inmunitario y mejora la respuesta de nuestro organismo.
A nivel mental es bueno para curar los desequilibrios emocionales, como la ansiedad y el estrés. Te hace sentir en paz gracias a la renovación de la energía emocional.
A nivel espiritual es, quizás, donde más impacto tiene. Equilibra los 7 chakras, puntos corporales inmateriales que conectan a la mente, el cuerpo, espíritu y emociones. Restablece las energías positivas, abre los canales de energía universal, se deshace de los bloqueos energéticos y te ayuda con la meditación, el autodescubrimiento y el estado de conciencia plena.
Terapia de Reiki espiritual
Reiki es una terapia que dura, aproximadamente, 45-50 minutos. Este colocará sus manos sobre tus puntos vitales y transmitirá su energía vital para desbloquear y mejorar las afecciones que te aquejan. Durante cada sesión hay un ambiente relajante y etílico.
Es importante mencionar que Reiki no es una medicina, ni el tratamiento para enfermedades. Es un apoyo, una guía. Jamás debe usarse como cura, ni como solución. Ya sea para lesiones, o para conocerse a sí mismo, debe combinarse con medicamentos, terapias científicas, una lectura de cartas gratis, yoga, etc.