Son el yoga y la psicología para combatir el estrés dos movimientos de la mente y el cuerpo que se enfocan a estabilizar al alma y así mantener todos sus chakras alineados, logrando con ello que cada embate de la vida pueda ser bien capoteado por soluciones, aceptación y superación, lo que aliviana las presiones y mejora la salud psicoanímica.
¿Qué sugiere la psicología para afrontar, combatir y dominar al stress?
El yoga y la psicología para combatir el estrés se complementan, pero es la psicología la que realiza los análisis, determina los parámetros y supervisa los resultados que el paciente tenga con un coadyuvante físico y muy natural como es el yoga, parafraseando de esta forma las documentaciones y aportes al tema realizados por Hugo Filippe, psicólogo experto en terapia online. Porque la práctica de yoga es el cenit de la sanación, la cual posee un piso, paredes y techo de acciones que podrán ser muchas, pero desestresantes. A saber:
- Siempre aprenda, busque, invente nuevas y mejores maneras para relajarse, que todo le sea eficaz, realista y positivo, sin forzar la materia.
- Tome una nueva perspectiva. Lo que le molesta, irrita o pone los nervios de punta, atáquelos con una actitud más prolija y que lo minimice. Paulatinamente su estado de ánimo mejorará y el estrés será cosa del pasado.
- Conéctese con sus seres amados, entiéndales. Vea que su manera de afrontar las cosas van al mismo fin aunque no lo hagan como usted. Manifieste orgullo, alegría y alivio de estar con personas que solucionan.
- Duerma lo suficiente. Unas 8 horas, directamente o la suma con la siesta, le amilanarán la presión.
- Si sabe que algo estresa y lo puede evitar o enfocar de otra manera aunque sea más lenta y tardía, hágalo. El estrés crónico proviene de las recurrencias.
- Realice actividades que disfrute. Sea competente en ellas pero no establezca auto-competencias o jamás drenará.
- Ejercítese y diviértase, aun de las maneras más absurdas, pero que le hagan feliz.
El yoga y la psicología para combatir el estrés
Ya establecido un entorno favorable y rutinas que se hacen una segunda naturaleza, puede terminar de sacar las tensiones y hacer que los músculos, articulaciones, mente y corazón se hagan uno con la paz, para fortalecerse luego de haber caído en el estrés.
Es aquí donde el yoga y la psicología para combatir el estrés se fusionan, con los ejercicios indicados (posiciones o asanas) y que puede encontrar en nuestro portal web. Los más recomendados son, luego de relaja el cuerpo y hacerle tomar conciencia de sí mismo:
Balasana (Postura del niño), la posición clave en el yoga para atraer el descanso o relax total, ayudando a mejorar la actividad pulmonar y la oxigenación cerebral.
Viparita Karani (postura de las piernas en la pared). Esta posición aligera los dolores musculares, que son tensiones por soportar (tragarse) las presiones del día a día y no saberlas canalizar a tiempo, creando cúmulos que llegan a inflamar y afectar órganos vitales, incluso nuestra salud dental.
La espalda es también una de las zonas donde más se concentran las tensiones y van socavando la concentración en los quehaceres o anhelos, en pro de aliviarlos. El yoga y la psicología para combatir el estrés parecen concatenarse en esta asana que ayuda a reducir y eliminar la tensión en la cadera y la parte baja de la columna, lo que luego al estar sentados o de pie, se convierte en mejor concentración y rendimiento.
Savasana (postura del cadáver). Esta ayuda a relajar el cuerpo, calmar la mente, drenar preocupaciones y enfocarse en calma y soluciones. Cuando se aprende a estar tranquilo para realizar esta asana, se considera a la persona curada del estrés. Aprendizaje práctico con resultados prontos.
Kapalabhati Pranayama. Las posturas sencillas son claves en el yoga y la psicología para combatir el estrés. El estar de rodillas realizando esta asana y las inspiraciones profundas que amerita, va quitando preocupaciones y enfocando a la mente a soluciones prácticas, alegrías y convencimiento personal de ser más fuerte que las preocupaciones, cosas o personas estresantes.